GEMMA Y DIEGO, UNA PAREJA MODERNA Y DIVERTIDA

Gemma y Diego, con 12 años de andadura y un pequeñín Pau en común decidieron, finalmente, oficializar su unión. Diego tomó la iniciativa y realizó la petición y tras un año de ajetreos, por fin llega la hora. Eso sí, con lo justo de románticos, son más divertidos y buscan algo más moderno, que ir por lo clásico y deciden que nuestro papel sea, sin casi nada posado plasmado en un magnífico álbum digital de fotografías de boda.


Casa de la novia y recepción de invitados

Tras aparecer en la casa designada para hacer las fotos de la novia, nos encontramos con unas magnificas oportunidades en un piso céntrico de Madrid, propiedad del hermano de la novia, blanco pulcro, iluminado, precioso, y exquisitamente decorado. Mucho juego nos dan los espejos y la sala del piano, y que decir del cuarto y la cama, la novia se lo pasó genial. Risas, sonrisas y cariño evocaban por todos lados. Con tanta ilusión se nos pasó la hora que solemos estar, pero nos íbamos ya con cerca de 200 fotos de momentos plasmados, ¡muy fructífero!.

P: ¿Qué fotos no os gustarían que faltasen?

R: Sobretodo de Pau y de los sobrinos.

“La fotografía para nosotros es algo muy importante, un recuerdo inolvidable” .– Gemma

Mientras otro focalfija realiza las fotos del novio, en la otra punta de Madrid, nos ponemos en marcha hacia el Jardín El Botero, donde tendrá lugar toda la ceremonia y banquete. El novio nos recibe, amablemente, pero denota cierta inquietud, el cielo está encapotado, y se une la preocupación al ya nerviosismo lógico. Mientras llegan los invitados aprovechamos para rescatar situaciones de encuentros, y algunos detalles, y por supuesto, de fotografiar a los niños, esos maravillosos niños que tanto juego dan. La luz se filtrara por las nubes y comienza a llover, pero como por arte de magia, justo cuando aparece la novia, todo se para, y los rayos de luz vuelven a la fiesta.

La Ceremonia y las fotos de los novios

En este caso la ceremonia de boda es civil, pero en su afán de ser moderna y divertida, algunos amigos y hermanos proceden a leer, unos párrafos, que inevitablemente, les obligan a dejar caer unas lagrimas por sus mejillas, mientras el novio intenta aguantar el tipo. Incluso un primo de la pareja, músico, ha traído su instrumental y les ha compuesto una canción, que no duda en tocar, deleitando al personal asistente.

¡Lagrimas fuera! ¡Ya sois marido y mujer! y agarrados del brazo, salís a recibir los afectos de cariño de toda vuestra buena gente, y, como no, de vuestro pequeño Pau, que incluso le quiere quitar el arroz del pelo a la mami, para que este aún mas guapa si cabe. Viene ahora vuestro momento, un poquito solos y relajados, los 3, y con la ventaja de haber visitado el lugar una semana antes. Tenemos los lugares escogidos, y no perderemos tiempo buscándolos; el puente, el río, el verde, el jardín, la carroza, escondidos espacios, para sacar lo mejor del trío, dentro de que no les gustan los posados.

El Cocktail y el banquete

Y ahora al photocall, ¡organización! que todo el mundo quiere ser de los primeros para darse el homenaje de inicio con el fantástico cocktail, y los novios más que ninguno, que están en todas las fotos del photocall. Poco a poco, todos retratados, y entran, solemnes, al banquete.

Bajo la atenta mirada general, se acercan a su mesa, donde, durante unas pocas horas disfrutan del menú seleccionado, sin que ninguna cámara les persiga. Solo en aquellos momentos precisos, en los que alguna sorpresa aparece, ahí estamos de nuevo, buscando la sonrisa, el asombro y la alegría.

La entrega del ramo y el saludo a los familiares más queridos, ya conocido el momento, pues se había así hablado, transcurre entre silencios dentro del bullicio, pero esos silencios, también los captamos y poder transmitirlo, es lo que más nos emociona. También pasamos mesa a mesa, capturando en imágenes a todos los comensales, que una vez comidos y bebidos pierden ya la temerosa timidez y empiezan los signos de desinhibición. Pasemos pues a bailar, pero antes…el vals.

El baile

Y el vals se convierte en baile y el baile en abrazo, y el abrazo finaliza con Pau, que cansadito por el ajetreado día, se abraza a su madre que lo agarra en brazos. Disfrutad Gema, Diego y Pau del momento, que nosotros, tras el tiempo que hemos acordado, partimos dejándoos a buen recaudo. ¡Felicidades pareja!

Gemma y Diego – Pásate por el portfolio de fotos de la Boda de Gema y Diego

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